German Fact II

Hallábame yo sentada en la segunda fila de una concurrida aula universitaria cualquiera cuando, al mirar a mi izquierda, mis ojos se posaron en una imagen difícil de creer. Tan difícil que hube de sacar una foto para tener una prueba gráfica.





Repito: segunda fila.

Este panorama te lo puedes encontrar en cualquier momento, a cualquier hora y de cualquier forma. Y nadie, nadie, lo encontrará extraño. Así como nadie encuentra extraño que la gente se saque un bocata o un tupper en medio de clase y se ponga a comer.

Que sí, que sí. Que los alemanes están más avanzados que nosotros.

Quiéreme tú, que yo no puedo


Soy un desastre.
Viviente, andante, pensante.
Ya lo sé. Ya me lo han dicho.

Ya me lo has dicho.

Y, ¿qué voy a hacer?
Si el único orden de mi vida
es el que tú me das.

Que soy un desastre, sí.
Pero lo soy un poco menos
Si pululando alrededor te encuentro.

¿Qué voy a hacer?
Si en mi cabeza no hay más que agujeros negros
que sólo desaparecen cuando tú me miras.

Que me quieras tú.
Ya te lo he dicho.
Que yo no puedo.