28 de Ankara

Pues que resulta que soy blog del día!!!!!!!! La maravillosa gente de la web blogdeldia.org me han creido digna de dedicar en su página un día a mí, así que ale, aquí os lo dejo y de paso aprovecho y doy las gracias a tooooodos. Por leerme y hablar o callar, pero leerme. Gracias! :)



¿Por qué te decidiste a iniciar el blog?
La verdad es que no lo tengo muy claro. De repente me encontré con un batiburrillo de muchas ideas en la cabeza y se me ocurrió que, a lo mejor, una buena forma de echarlas al aire era por medio de un blog.

¿Cuál es el propósito del blog?
Al empezar, mi blog era como un cajón de sastre, hablaba de todo un poco; música, series, universidad o lo que se me ocurriera, pero poco a poco, sin saber muy bien por qué, se ha ido centrando en dar cabida a mis intentos narrativos. Desde pequeña me ha gustado la lectura, escritura y todo este ambiente, pero nunca creí que sería capaz de escribir nada. Así que, resumiendo, creo que diría que el propósito de mi blog es demostrarme a mí misma que sí puedo.

¿Alguna experiencia o anécdota destacable como blogger?
Toda la experiencia es destacable, no sé. Todo me parece increíble; que haya gente que disfrute leyendo lo que escribo, que le den al botoncito de hacerse seguidores de mi blog, que me escriban comentarios desde la otra punta del mundo. Escribir y que a alguien le guste. Todavía hoy no me lo creo.

¿Qué esperas del blog en el futuro?
Espero que la gente no se canse de leerme, espero ser capaz de mantenerme y seguir escribiendo. Realmente, con que siga como hasta ahora me doy por plenamente satisfecha.

¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog?
No sé, normalmente alegre, melancólica a ratos, rara casi siempre, extraña por momentos, de gustos estrambóticos, positiva cuando puede, llorona si se atreve y malhumorada cuando no le queda más remedio.
Y sí, decir esto es como decir nada, pero hablar de mí nunca fue lo mío.

¿Qué dirías a los bloggers que empiezan?
Que adelante.

el hueco de tu ausencia

Me gustaba cuando se cruzaba de brazos en mitad de la calle y decía ¡beso! Como exigiendo una compensación por alguna de las insolencias que a veces se me ocurrían decir, como que me gustaban las películas sangrientas o que detestaba a los gatos.

Me gustaba que fuese como una niña pequeña, que corretease a mi lado como intentando alcanzar una bolsa de gominolas de mi mano, con la misma emoción, ¿sabes?

Me gustaba que fuese como una niña, sí, pero una traviesa, que se despertaba entre mis sábanas rebosando sensualidad y con ojos lujuriosos que me miraban como mira agazapado tras un arbusto un cazador a un ciervo. La diferencia es que lo que para el ciervo sería agónico dolor, para mí sería orgásmica culminación de la cual acabaría descansando acurrucado en sus abrazos. Mientras el ciervo exhalase su último aliento, yo me quedaría ahí, oliendo su champú de frutas del bosque de la sección de niños del supermercado, porque era así. Como una niña. Una niña grande e inocente, pero con alto contenido erótico y un tanto obsceno.

“¿Y qué si digo que puedo esconderme en tu pelo y quedarme a morir allí?”

-Después de mi vendrá otra, lo sabes - Me dijo, con su caída de ojos dominando el universo.

“Después de ti, vendrá tu ausencia. Y con ella el vacío del sofá oliendo a tus camisetas de dormir, y con él vendrán las madrugadas prediciendo el futuro en tus arrugas”.

-No lo sé - contestaba, admitiendo su hegemonía.
-Yo siempre te querré.

“Y yo a ti, por mis inviernos en tu risa, por tus besos de tornillo a mi antipatía”

-Sí…

Me gustaba que en sus pantorrillas se acabara el mundo y en su boca comenzaran mis mañanas.



**Gracias. Por echarme un cable (o más de uno). Por ser tan estupendo. Y diría algo más pero sería blasfemar ;)
Por ser Lázaro Suárez.

y tú dejándonos pasar...

Quiero que cierres los ojos.
Así, muy suavito
y muy despacio,
como si te fuese
la vida en ello.
Como si notases
que algo muy importante
está a punto de pasarte.
Como si la presión
no te dejase
ni respirar.

Y quiero
que sientas
cómo el aire
recorre tu rostro
y que sientas
mi respiración
a centímetros
de tu piel.

¿Lo estás haciendo?

Vale, parece que funciona.
Ahora
quiero que sientas
mis manos
entre tu pelo
y mis caricias
en tu espalda.
¿Me sientes
tan cerca
que notas
mi pulso?
Entonces vamos bien.

Y ahora
pasemos
a lo importante.

Concéntrate
mucho.
Déjate llevar.
Y, ahora, imagina
que mis labios
acarician tu mejilla
y se posan
suavemente
sobre las esquinas
de tu rostro.

¿Te recuerda a algo
lo que sientes?

A mí me recuerda
a tus besos,
al hormigueo que
me recorría
cuando me rozabas.
Sí, no sé.
Me recuerda
a las maripositas
que sentía por dentro
y que, por una vez,
no me disgustaban.

Y, a ti ¿a qué te recuerda?


**Y como sabiamente afirmó Angérica “Yo creo que si no soy cobarde, no es porque sea valiente, sino porque no podría vivir siendo cobarde”.

21

¿Sabes esa sensación de sentirte tan pequeña como el agujerito de un alfiler?
Si, tan insignificante como una mota de polvo chocando contra una pompa de jabón.
Tan mediocre como una miga de pan aplastada entre los dedos.
¿Lo sabes?

Yo me siento así todos los días. Como ínfima, ridícula y despreciable.
Como si fuese tan fácil odiarme y tan, tan difícil quererme.
Como si nadie fuese capaz de quererme.
Como si viese mi existencia a través de una pecera y pensase: “Madre mía, qué asco sería ser ella”

Pues sí, todo un asco ser yo.

Porque soy imbécil,

confiada y a la vez desconfiada,

idiota

estúpida

tonta

insensata

inocente

ilusa

ingenua

imprudente

irreflexiva

irracional

absurda

ilógica

tonta, tonta, tonta.


Si, no sé, muy fácil odiarme y muy difícil quererme.

En resumen.