La vela

Cuando llegué a casa, tu vela estaba encendida. No sabe que lo sé, nunca conseguí que salieran de su boca las letras que forman tu nombre, esa sola palabra que necesitaba formar cada vez que le pregunté de dónde la había sacado.

Nunca la quise forzar demasiado, quizá porque sé que sus ojos se vuelven vidriosos cuando te recuerda en silencio viendo una película, o leyendo un libro, o cocinando, bailando, hablando, riendo, durmiendo o soñando, siendo todo gerundio y ninguno presente. No quiero que te recuerde, porque le haces daño. Porque es lo que más quiero en el mundo. Y le haces daño.

Colgué mi abrigo en el perchero del recibidor y tiré las llaves sobre la mesa de la cocina justo antes de dirigirme a la nevera y beber un sorbo de agua. Desde el salón me llegaban acordes sueltos de una melodía familiar. Atravesé el pasillo y llegué a una sala en penumbra, con una pequeña lámpara intentando dar fuerza a la luz de la vela.

En el sofá me daba la espalda. Llevaba una camiseta de tirantes muy fina, que dejaba ver cada nudo de su columna al agacharse. De su oscuro pelo, sólo unos pocos mechones escapaban de una larga cola que parecía haber sido echa por las manos de una niña que experimenta por primera vez con su muñeca. Unos pantalones cortos la ayudaban a evadir el calor. Desde su regazo sobresalía una guitarra a ambos lados de su cuerpo, la cual rozaba con cariño mientras ladeaba la cabeza hacia la izquierda.

Me acerqué suavemente y sólo le dí un beso en el hombro desnudo, para no distraerla, porque siempre me ha encantando verla con su guitarra. Me senté en el lado opuesto del sofá para poder ver su rostro. Sus cejas casi se juntaban en un gesto de concentración extrema, y su boca hacía movimientos en silencio, los movimientos que siempre hace cuando está escribiendo algo nuevo.

Sobre una de sus rodillas reposaba un cuaderno de notas y un lápiz. Me incorporé suavemente y pude ver que la primera hoja estaba llena de tachones y palabras sueltas rodeando unos versos que llegaban hasta el final de la página.

Nunca te pregunté cómo la dejaste marchar. Cómo fuiste capaz de marcharte y verla llorar. Lo he pensado a menudo, porque sé que yo no sería capaz. Me parte el alma en dos el sólo verla emocionada por tu recuerdo y ni una sola vez he querido ser yo quien provoque esa emoción. ¿Alguna vez te has arrepentido? Sé que yo lo haría, cada vez que me da un beso, cada vez que me abraza, cada vez que sonríe pienso si sabrás lo que perdiste. Yo no podría vivir.

Pasó un rato y acabó posando la guitarra a un lado del sofá tras cerrar la libreta. Levantó la vista y me miró, sonriendo. Se levantó y caminó hasta mi parte del sofá, subió primero una pierna y luego se sentó, acurrucándose en mi abrazo mientras yo la apreté muy fuerte contra mí. Me dio un beso.

Se volvió a levantar para poner un poco de música. Y mientras volvía se inclinó y apagó tu vela. Pero, justo antes de que lo hiciera, vi algo. Sus ojos habían cambiado, brillaban incluso en la oscuridad, de una forma que nunca antes había visto. Y vi que, al apagar la vela, en realidad se despidió de ti. Por fin y definitivamente.

Y de fondo sonó la canción número 9.

Adiós insensato. Nunca te entenderé.



**[Deprisa, espero que te guste ;)]

19 comentarios:

Anónimo dijo...

oh ke bonito tia. precioso, sip. un beso guapa

Anónimo dijo...

Muy bello. Te sigo desde ahora y ahora me voy a leer tus anteriores entradas. Me encanta el color en tu blog.

galmar dijo...

una historia original :) qué bonita luz la de las velas cuando estás en un bar tomando algo, me encanta! ya por la hora... buenas noches :)

Deprisa dijo...

Deprisa al habla, no sólo me ha gustado sino que me ha encantado. Quizás porque yo estuve un tiempo con una chica así y sé lo que llega a sentir la otra persona y lo que llegué a sentir yo mismo al ver que no era capaz de olvidarle.

Yo también lo maldije pero a la vez me sentía bien porque gracias a que la dejó pude estar con ella...

En fin, luego todo se fue a la mierda pero fue bonito mientras duró. Seguro que aún sigue componiendo sus canciones.

Un abrazo.

Lázaro Suárez © dijo...

sí, esa foto es en el hospital central de Asturias, en Oviedo. La ONG es SED (solidaridad, educación y desarrollo) de la congregación marista, van los martes y jueves a las 18.00 de la tarde, a la zona de maternidad, la penúltima y antepenúltima planta.

hace unos meses que no voy, por temas de estudio, pero sí. ahí está la cosa ;)

Adri dijo...

Hola!
He visto ahora tu comment de lo del Airs. La verdad es que hace tiempo que no lo uso, prefiero usar aplicaciones web que me permitan el acceso desde cualquier sitio. Mytvshows y myepisodes son dos buenas opciones. En funcionalidad, myepisodes es mejor, pero mytvshows es mas bonita y da opciones de red social ;)

Estaba en contacto hace tiempo con el creador de Airs y su página personal se cayó después de lanzar la última versión del Airs. Recientemente se cayó myepisodes y decidí volver a Airs pero vi que no iba muy bien y el autor no me contesta a los mails... asi que lo he abandonado :S Sorry no se de más ayuda

Deprisa dijo...

Fue duro como duras son todas las rupturas pero de todo se aprende y decía Nietszche que lo que no nos mata nos fortalece.

A veces es mejor no llorar porque terminó sino alegrarse porque pasó...

Como digo de todo se aprende y los buenos momentos permanecen inmutables en la memoria.

Un saludo.

Blackrose dijo...

Yo tengo que apagar también alguna que otra vela... pero de momento, no soy capaz de hacerlo.

¿Te defino el texto con una palabra? Elegancia.

Y por cierto... había "pillado" la ironía del otro día, eh? :P

Un saludín.

Irene Olmo dijo...

Es precioso Ankara, muy dulce y tranquilo....

Lurking People dijo...

Qué imaginación tienes.
Aunque supongo que tiras en parte de hechos reales no?:)

Saludos!

pájaro pequeño dijo...

es bueno lo que decís!

Vanille Galaxy dijo...

Me gustó tu blog y el texto, así que me quedo por aquí como invitada :) ¡Muás!

Monica dijo...

me sigues encandilando! :)
no sé si tus textos son autobiograficos o no pero si lo son tiene mucho merito!(sera k yo soy muy hermetica jaja)
venga, escribe más!!!

por cierto, nunca me habia fijado en las frases de debajo de tus fotos (a la derecha del blog) pero me gusta como queda! si lo sigo mirando te copiaré!! jaja

Monica dijo...

jaja pues así igual me planteo hacerlo en mi blog :P

calla, calla que sólo pensar en ellos me da algo tengo unas ganas increibles! aunque tendremos que esperar un poco a que la cuelgen!

ah! una recomendación :P
hay una serie que me tiene enamorada y igual te gusta se llama One Tree Hill (para mí es una de las mejores series k he visto ... las 6 temporadas :P)

un beso!!

Monica dijo...

Sisi yo las miro en inglés pq me gusta más así que ya me lo bajare a partir de ahora ;)

Ya ves! es genial! yo he acabado con la sexta temporada (o eso creo) y quiero más! adoro a Jamie a morir!jaja Y Brooke es genial !ella me enganchó a la serie, creo k es uno de los personajes más fuertes k existen!

ves, cada comentario me caes mejor! ^^ jaja

Monica dijo...

jajaja me parece estupendo pq estamos empezando a parecerfreaks obsesas y no es plan!

te agrego ahora! (tengo un mail muy extraño, yo aviso! xD)

Laura M. dijo...

Precioso texto. Aquel que provocó la llama de esa vela no sabe lo que se perdió, no.
Definitivamente tu retórica es magnánima.

Un beso :)

campanilla dijo...

Me ha gustado este texto... Me gusta cuando leer e imaginar son simultáneos.

Un abrazo :)

Víctor Holborn dijo...

Es incomprensible.