Mars

* I thought our story was epic, you know? You and me.
- Epic how?
* Spanning years, and continents. Lives ruined and blood shed.
Epic!
- Come on. Ruined lives? Bloodshed? You really think a relationship should be that hard?
* No one writes songs about the ones that come easy.


***

Y ciertamente, tuvo razón. Nadie escribe canciones sobre las relaciones sencillas. Nadie hace una película en la que la pareja está felizmente unida desde el minuto uno. Ningún poeta habla de una amada que está a su lado desde el primer verso.

Al final, todos acaban ensañándose con las mismas historias tortuosas y escabrosas. Revolcándose en un fango que, aunque en ocasiones acaba dejando la piel más suave y sedosa que al principio, la mayoría de las veces sólo sirve para esparcir aún más la mierda.

Así que ya está, ya me he hartado. Hoy voy a hacer historia. Como Neil Armstrong el 21 de Julio de 1969 o como Martin Luther King en Alabama. Hoy voy a contar cómo tú y yo nos conocimos. Y ya sabes que esa historia nada tiene que ver con vidas arruinadas y años desperdiciados. Porque el único obstáculo que tuvimos que superar fue llegar a conocernos. Todo lo demás vino de la mano.

Y lo cierto es que, de la forma más sencilla, aquel 24 de Marzo acabaste sentado junto a mi butaca, en un viaje en tren que recorría la costa, con tu mochila verde oscuro y una camiseta anaranjada. Te sentaste junto a la ventana concentrándote en el paisaje que ésta te ofrecía hasta que por obra de un milagro tu mirada se desvió lo justo para aterrizar sobre el libro que a mí me mantenía ocupada. Qué fortuna la nuestra que fuera tu libro favorito y qué suerte también que fuera un libro del que se podía hablar durante horas. Gracias a ello pudimos soltarnos tan sólo hablando de él. Luego ya vinieron otros libros, otros temas…

¿Te acuerdas? En parte parece que fue ayer pero en parte también parece que ha pasado un siglo. No logro ser objetiva y estimar si el tiempo que ha pasado es mucho o poco pero aquella camiseta naranja que hoy es casi amarilla sigue siendo mi pijama favorito, así que con eso me sirve para calcular los años junto a ti. Ni siquiera necesito un calendario. Ni lo necesito ni lo quiero. ¿Para qué un calendario cuando tengo una camiseta, un libro, un recuerdo?

¿Verdad que es mucho mejor nuestra historia que la de todas las películas que ha habido y habrá? Que ni el mejor poema de Rubén Darío, Byron o Lope de Vega reflejará nunca la grandeza de aquel viaje, de estos años. Y, por preciosas que sean muchas canciones, su melodía sin duda sonaría mejor acompañada de nuestra historia.

Mil veces mejor…

**A ver si alguien acierta los protagonistas del diálogo…

11 comentarios:

Faty dijo...

pues no solo soy la primera en comentar tu bonita entrada sino que además me aventuro a adivinar de dónde es el dialogo: Veronica Mars.
xao pescao

Faty dijo...

perdon pusiste adivinar los protagonistas!
Veronica y Logan

Noviembre dijo...

No había oído nunca ese diálogo, pero me gusta mucho. Y también tiene razón...

De todas formas, creo que todas las historias son bonitas a su manera... :)

Luna Méndez dijo...

Ña, creo que el título fue una pista demasiado grande..:P

Stacy dijo...

Ankara te hace viejaaaaaaaaaaaa
jujujuju
japyyyyyy deiiiiiiiiiiii

Espera a la primavera, B... dijo...

Ni en mil años hubiese adivinado quienes eran los personajes pero puede que en cien sí hubiese adivinado qué es lo que querían decir.

Las neuronas, que cuando llegas a una edad, se disuelven como el Alka Selzer en agua.

Me alegra que decidieras volvera a crear otra entrada

Saludos

Monica dijo...

el título delataba un poco :P
prefiero mil veces una historia sencilla que una de esas tan grandes y épicas, las de película suelen terminar muy mal para las personas reales

besos!

Deprisa dijo...

Pues aunque no sea la típica historia escabrosa es bonita y tiene su magia. La tiene porque es real, y en la vida a veces pasan estas cosas.

Puesto que vivimos nos enamoramos, es inevitable. Suerte que aquel chico de naranja se sentara junto a ti.

Un saludo.

Monica dijo...

jajajaja ya la miro! aunque gracias por la recomendación de todos modos :)

Unknown dijo...

¿Y si la almohada pudiera devolvernos el abrazo cuando la buscamos en la oscuridad de la noche? Esta frase es preciosa, no es poesía pero casi

Luna Méndez dijo...

mmm...Arbogast!

Me habría hecho más ilusión tu comentario si no fuera porque lo has hecho bajo la presión de mi fuerza increpadora de ayer...

De todas formas no está mal :)