La indefensión aprendida de un corazón hecho un lío.


Llevo toda la noche sentada frente a una página en blanco. Las esquinitas ya están de tinta hasta las orejas y se retuercen sobre sí mismas en la dirección en la que un Bic las ha presionado hasta llegar a sus límites. Su interior sigue siendo de un blanco impoluto y entre un viaje y otro a la cocina a por algo de comer pienso que tengo mucho miedo.

Mucho muchísimo.

Tengo miedo porque yo no sé sentir toda esta rabia. No sé qué hacer con esta cólera extraña que me roe las venas.
Tengo miedo porque te desprecio, te detesto, te aborrezco y te maldigo una y mil veces.
Tengo miedo porque el devenir de sentimientos dentro mío es tan, pero tan grande que ni siquiera soy capaz de escribir una hojita de mierda. Ni siquiera medio pliego.
Tengo miedo porque soy como la rata de Seligman, porque da igual lo que hagas conmigo, yo ya no me muevo. Ya no sé qué hacer contigo. Y me quedo petrificada en una esquina de la jaula mientras me pinchas y castigas con un programa de intervalo variable. Tengo miedo porque creo que ya no tengo escapatoria.
Tengo miedo porque hasta creo que te odio un poquito. Y yo nunca he odiado a nadie, ¿sabes? Si, tengo ese odio que se tiene en la distancia a gente como Paris Hilton pero nunca, nunca he odiado a nadie, y es que odio odiar.

Odio odiarte.

Porque no sé cómo hacerlo. Porque, por naturaleza, a mí me sale quererte. Porque, ya sé que dicen que eso no se hereda, pero es que creo que a mí lo de quererte me venía en los genes. Ahí, concentradito, entre la información del pelo negro y la de mis pestañas rizadas.

Porque, de verdad de la buena, te prometo que odiarte es lo que más odio en el mundo.

30 comentarios:

IRENE Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ dijo...

Hermoso!!

Vanille Galaxy dijo...

Siempre he dicho que odiar no sirve de nada.

Muás :)

Mujer Rastrillo! dijo...

Ese odio, ese odio tan grande que sobrepasa al amor, que es puro amor!

La ladrona de besos dijo...

Odiar deja una marca tanto a la persona a la que odias como a la persona que odia.

Un beso :*

Dawidh dijo...

¡Cuanta razón tienes Mujer Rastrillo!

Jo Grass dijo...

Qué duro es querer a alguien a quien quieres odiar, porque no te quiere como te gustaría o te hace daño porque te quiere mal, o es tan egoista que no es capaz de quererte aunque quiera porque nunca le quisieron y por eso no sabe amar.

Pero amar u odiar te hacen sentir viva. La putada es que después del odio viene la indiferencia, y eso sí que me parece terrible de verdad.

Bonito texto.Un besote

Franelo dijo...

Tengo miedo porque yo no sé sentir toda esta rabia es una línea tremenda...

Muy bonito

Anónimo dijo...

:( es una mierda odiar
muas

Dawidh dijo...

Jo Grass quizás odias tanto también has vivido momentos de amor/pasión/cariño (llámalo como quieras) extremo… y es que cuando existen momentos tan sumamente buenos, los malos… los malos ya todos sabemos como son, no?

Jo Grass dijo...

Creo que me malinterpretas Dawidh, yo solo comentaba el texto, no me colocaba en la tesitura del personaje haciéndolo mío.

No recuerdo haber odiado en mi vida, en cambio sí puedo afirmar que he amado profundamente y que he vivido el desamor y el desencanto pero eso no me parece una forma de odio.

Te aseguro que si alguien lastimara a mi hija, con las atrocidades que se ven cada día por ahí, aparecería en mí el odio y la venganza instantáneos. Yo creo que Ankara en este texto utiliza la palabra odio en un sentido más literario que real pero en cualquier caso está hablando de decepción, desencanto y desamor; y todo eso genera heridas más o menos profundas en el corazón.

Quizás es el término odio que tiene unas connotaciones demasiado duras y viscerales en sentido negativo, así que prefiero posicionarme del lado de la pasión.

un saludo para los dos

Ankara dijo...

Uy, pero si habéis montado hasta un minidebate por aquí!

Creo que aquí el odio no es tanto la sed de venganza o cosas así...es una resignación de tener que odiar porque no puede/no debe querer.

Supongo que es más el desencanto del que habla Jo, pero de todas formas no me había parado a pensarlo más profundamente :)

Irene Olmo dijo...

Supongo que a veces el odio no es otra cosa que pura autodefensa ante lo que consideramos un ataque exterior; no nos dejemos arrastrar por él ya que a quien más perjudica es a nosotros mismos ;)

Dawidh dijo...

Exceptuando que el personaje sea real o literario, cosa que en ningún momento he intentado juzgar me gustaría matizar unas cosas:

Para mí odiar no es querer vengarse, si no sentirse dolido hasta límites no definibles con otras palabras. Es más que un desamor, ¿Cómo decirlo? Odias cuando quieres con locura y te sientes ultrajado… no sé, es difícil de explicar, odiar es odiar.

Pones el ejemplo de tu hija; en ese caso seguro que buscabas venganza, quizás venganza no (aunque yo sí la buscaría), pero sí justicia.

En el odio tras el amor no existe la justicia quizás solo exista el sufrimiento… no sé :)

Saludos

Aprilis dijo...

Si Señorita! Odiar es odioso... Pero a la gente que no le gusta odiar, le dura muy poco por suerte !! :) Al menos eso pienso yo :) !

Un Abrazo !

Ankara dijo...

En ese caso yo estoy de acuerdo contigo Dawidh. No es venganza, es odio de ese que te sale de sufrir, o de sentirte ultrajado...

Claro queda, sí

Noviembre dijo...

Jope, me gustó mucho mucho!!

:)

Jo Grass dijo...

Empezamos a ponernos todos de acuerdo, lo llamemos como lo llamemos. Sentirse ultrajado o humillado es generador de un gran sufrimiento. Quizás sea una cuestión de matices, yo lo llamo desengaño porque el mal de amores se cura con el tiempo, por mucho sufrimiento y rabia que te haya provocado; y lo que a mí me produce odio no. Por eso ponía el ejemplo de una madre, en este caso yo misma.

Creo que el odio que puedes sufrir si te han maltratado o han abusado de tu hijo no se cura nunca porque deja secuelas. Yo no he entendido el texto de Ankara ( bello y literario) en esos términos sino en el desamor y, continúo pensando que eso tiene cura, lo otro no.

Musho amor pa to er mundo!!! y de nuevo besos a los dos.

Lázaro Suárez © dijo...

sensibilidad pura, eso.

(ni amor ni ostias)

r dijo...

Una vez más, me rindo ante un texto que me enganchó desde la primera mayúscula al último punto.

Amor, odio.... odio, amor. Cuando la frontera entre ambos se vuelve difusa... todo se complica hasta límites insospechados.

Lurking People dijo...

Oyendo a The New Raemon algo bueno surgirá :P
(última entrada de nuestro blog)

Aunque el propio relato de aquí ya es algo, y no poco jeje

Aprilis dijo...

Seguro Seguro que mi ultima entrada te gusta ^_^!

Mártir dijo...

Yo entiendo que el odio es chungo y destructor, pero a veces es el que nos mantiene vivos...cada cosa tiene su cosa...o ¿no? un saludo

Aprilis dijo...

Jajajjaa ! Yo pense lo mismo cuando vi el google ! Y tambien me dio un antojo de comprarme un pakete de Chip's Ahoy xD !!

Joer que envidia tengo por todos los concierto a los que puedes ir... pero aun asi yo ya tengo casi pillada la de Russian Red [ espero confirmacion de quien se viene al final conmigo xD ]

Y volviendo a la Pelicula... Te gusto :P ? Dime que no es increible :O !

Un Abrazo Capital TurrrrrrrrKa ^_^!

PD: Completamente in love with Alondra Bentley xD !

Aprilis dijo...

Jeje! Es un poco normal que te esperases un poco más, te estoy diciendo todos los dias que es buenisima y claro, te pongo las expectativas alta xD !

Intentaré hacer una cronica tambien de Russian Red, a ver si me queda la mitad de bien que a ti ;) !

Y no te preocupes, tu invademe con comentarios que no me molesta nada xD !

ByeeE !

Óscar Sejas dijo...

Odiar es parte del proceso de ruptura y no deja de ser, ante todo una máscara para expresar que si te vas, por favor no lo hagas muy lejos.

Un sentimiento como otro cualquiera...

Abrazos

Verónica dijo...

Dicen que del amor al odio solo hay una fina linea que no deberiamos pasar, ¿pero que ocurre cuando nuestro demanda una cosa y nuestra cabeza piensa otra?...

besotes de esta peke.

pd. te espero por mi rincon con tutaza de cafe caliente, siempre que quieras...

Óscar Sejas dijo...

No es 100% igual, sólo es igual la frase central y si la usé fue porque el texto sugirió lo mismo.

Anónimo dijo...

Y no pocas veces ocurre que o no sabes qué decir o no encuentras con quién desahogarte. Quizá la única forma de expulsar a los fantasmas que te atormentan sea a través del bic que hace dos semanas robaste a tu compañero de mesa. Quizá porque es tomarlo en tu mano y arrojarte contra el papel que, sin pedir explicaciones, escuchará tu historia y se cargará con tu lastre. Quizá porque, al momento, la tinta traza letras y forma palabras que no parecen salir de ti. Quizá porque, al fin, vuelves a ser libre…

Lázaro Suárez © dijo...

no es igual al 100 %. solo es igual la frase central.

-Señor forense, A qué hora realizó la autopsia a la victima?

-a las 4.pm señoria.

-y estaba muerto?

-No señoria, estaba tomandose una cerveza conmigo preguntandome porqué estaba apunto de diseccionarle.

Unknown dijo...

¡¡¡MarvelouS!!!