Se me murió el aliento en un suspiro y se me redujo la existencia a partículas de color negro que se esparcieron por el suelo de la habitación y salieron rodando bajo la cama hasta perderse en esa oscuridad de la que nunca lograría rescatarlas.
Le pedí que me besase el cuello. Esa esquina, precisa y exacta, donde tú solías hacerlo. Donde tú solías conseguir que se estremeciese el mundo bajo mis pies hasta la mismísima Patagonia, hasta las cutículas de mis uñas.
Le pedí que se durmiese abrazada a mí, con su pelo acariciando mis mejillas y sus brazos rodeándome con fuerza. Le pedí que se acurrucase junto a mí como tú solías hacer.
Deseé con todas mis fuerzas amarla como a ti. Sentir que me vibraban hasta lo calcetines si me tocaba, que caía al vacío si era ella quien me quitaba la ropa y que se caía el mundo a pedazos tras la ventana si ella se desnudaba.
Quise desearla más que a nadie, querer estar a su lado eternamente. Quise sentir el fin del mundo sobre mi piel si ella estaba cerca. Sí, como si me palpitasen hasta los vasos capilares de las puntas de los dedos con sólo verla. Como si sintiese miedo a caer pisando tierra firme. Como si me espachurrasen el corazón a golpes si sentía que se iba y no volvía.
Quise sentir con ella lo que sentí contigo. Que desaparecieses, del mundo y de mi cabeza. De todas partes. Olvidarte, hacerte desaparecer. Quise que nunca hubieses llegado a mi vida. O que no te hubieses ido jamás.
Quise no volverte a ver de nuevo. O verte y que no me doliese hacerlo.
Y nada, nada de todo eso logré.
Quise ser libre. Y ni eso conseguí.
Le pedí que me besase el cuello. Esa esquina, precisa y exacta, donde tú solías hacerlo. Donde tú solías conseguir que se estremeciese el mundo bajo mis pies hasta la mismísima Patagonia, hasta las cutículas de mis uñas.
Le pedí que se durmiese abrazada a mí, con su pelo acariciando mis mejillas y sus brazos rodeándome con fuerza. Le pedí que se acurrucase junto a mí como tú solías hacer.
Deseé con todas mis fuerzas amarla como a ti. Sentir que me vibraban hasta lo calcetines si me tocaba, que caía al vacío si era ella quien me quitaba la ropa y que se caía el mundo a pedazos tras la ventana si ella se desnudaba.
Quise desearla más que a nadie, querer estar a su lado eternamente. Quise sentir el fin del mundo sobre mi piel si ella estaba cerca. Sí, como si me palpitasen hasta los vasos capilares de las puntas de los dedos con sólo verla. Como si sintiese miedo a caer pisando tierra firme. Como si me espachurrasen el corazón a golpes si sentía que se iba y no volvía.
Quise sentir con ella lo que sentí contigo. Que desaparecieses, del mundo y de mi cabeza. De todas partes. Olvidarte, hacerte desaparecer. Quise que nunca hubieses llegado a mi vida. O que no te hubieses ido jamás.
Quise no volverte a ver de nuevo. O verte y que no me doliese hacerlo.
Y nada, nada de todo eso logré.
Quise ser libre. Y ni eso conseguí.
15 comentarios:
Deberías dejar de llamarlos intentos narrativos. Hace tiempo que dejaron de serlo.
que sorpresa descubrir algo como esto. que agradable lectura.. como... engancha, como si fuese el peor tabaco. te seguire de ahora en adelante
Si hay algo de lo que me lamento cada vez que te leo, es de no poder hacerlo más a menudo. Sencillamente genial. Y nunca me cansaré de decirte que tienes un algo, y un no se qué y otro no sé cuántos a la hora de escribir que me tiene enamoradísima.
¿Sabes? Estoy segura de que si le pido a alguien que escriba tus historias, no será lo mismo, porque tú, como la chica del texto, eres irremplazable :)
un beso enorme, linda.
Ana Karenina, Creo que nunca te había visto por aquí, encantada de que me visites. Pensé en cambiar lo de "intentos" pero la verdad es que no se me ocurre otro adjetivo para lo que escribo :)
AOU, un placer que me leas de ahora en adelante, desde luego y encantada de ser como el tabaco pero sin nicotina xD
Neeze, te diré que es más que probable que ese no sé qué que yo tengo lo tengas tú también para mí. Porque a mí me fascina sobremanera tu forma de escribir y, como ya te dije, las palabras que eliges para cada momento. Y eso te hace tan irremplazable como yo :)
Se te echaba de menos por aquí.
Gran regreso, he podido sentir hasta esa angustia que provoca las ganas de olvidar.
Feliz domingo
(y no te vayas muy lejos!!) ;)
Uhm, vaya currado que está este texto eh? es muy emotivo, además. Pero entrando en la temática... el error está en intentar "clonar" un amor. Esas cosas no funcionan, o no debería funcionar.
Me ha gustado, de estos que me gustan especialmente de los que escribes. Me ha gustado mucho, en verdad. estupendo.
Un beso :)
pd- yo, con mi manía de leer éste tipo de cosas en voz alta. (para ser exactos: sin sacar la voz, en susurros), casi muero axfisiado en el primer párrafo, qué frase tan larga !!! XD
otro beso:)
Escalofriante como siempre!! tiene un don para las palabras jodía!!XD
A mí el "un clavo saca a otro clavo" no me vale, lo único que hace el olvido es el tiempo; ese que a veces odiamos porque no cura y otras amamos por que nos libera. =)
Besos ^^
Jajajaj
siiii, J.Carlos, es verdad que el primer párrafo es hiper larguito, pero no le quería poner más puntuación :)
Me alegra que te guste, como siempre :):)
a ver si hablamooos
Ouch! Mire usted, que preciosura! (: no se… este seguro también va ir directo a los cuentos y poemas que me guardo en la cartera para las desveladas, ¿Cómo le hace para erizarme los cabellos? :S casi nunca le comento! Por favor siga escribiendo! No cuelgue nunca su blog como lo ha hecho lázaro varias veces
):
Le quita algunas de esas cosas que dan sabor a la pista de baile de la vida! xD
Yo, nada mas de pedinche, una vez le hice una referencia a usted en un cuento jeje pero si no lo ha leído no se preocupe, asi esta mejor jajajaja bueno… un abrazo desde México, maestra Ankara! (:
Yo creo que nunca se puede ser libre del todo.
Si lo consigues, dime cómo lo has hecho!
Un beso!
Jajajaja, la gente, que se aburre mucho, mi adorable Ankara... y repite comentarios por aquí también...
Voy a ejercer esa maravillosa censura de siglo XXI de la que gozo gracias a ser la administradora del blog y voy a eliminar un comentario que no viene a cuento.
A insultar a tu casa, bonito.
me encanta Luna, y coincido con Anna Karerina respecto a lo de los intentos narrativos! jaja :)
Un beso!
Simplemente debemos aprender que dichos recuerdos no nos duelan y recordar que las personas son irreplazables...
besotes de esta peke.
pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe, siempre que quieras...
Ayyy ! si es que hay veces que es imposible quitárnoslos de la cabeza !! Malditos detalles adorables !
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